guia reanimarEn las grandes ciudades, no es extraño que se vaya perdiendo conciencia de pertenencia a un determinado entorno (calle, club, barrio), el ámbito urbano de cada uno deja de ser una obra que de algún modo le pertenece, para transformarse en algo que se produce y que se consume. La ciudad se vuelve algo ajeno al ciudadano y cada ciudadano se convierte también en algo ajeno a los otros: la incomunicación entre los ciudadanos es un hecho corriente en ciudades que tienen un constante crecimiento.

Podrían decirse que los habitantes de ciudades con más de 250.000 habitantes, se desarraigan porque no se encuentran. Y, al existir pocos lugares de encuentro, la gente vive muchas veces aislada en sus casas, en sus zonas residenciales, y en sus urbanizaciones. La impersonalidad de la ciudad hace muy difícil la socialización del individuo en el seno de comunidades vivas y orgánicas.

Tenemos ahora, como animadores socio culturales, la posibilidad de mandar este documento, con actividades para que, desde casa, podamos relacionarnos con la familia, el barrio, e instituciones.

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