Principios Organizativos de la RIA
IDENTIDAD Y ACCIÓN COMÚN DE RED: La Ria se constituye como una única Entidad de naturaleza asociativa tal y como se refleja en el punto anterior y por tanto, actúa de manera conjunta y globalmente, contando para ello con un Órgano de Gobierno conjunto (Junta Directiva),un Plan bianual y un fondo presupuestario común.
GLOBALIDAD: Cada medida o actuación de la RIA y de sus Nodos ha de plantearse y acometerse con una visión integral, teniendo en cuenta su relación y repercusión en el conjunto de las demás acciones.
DESCENTRALIZACIÓN: la RIA desarrolla y operativiza su Plan en programas nacionales, estatales o regionales a través de sus Nodos que actúan con autonomía financiera y de gestión teniendo en cuenta sus respectivos contextos.
AUTOGESTIÓN: el funcionamiento de cada Nodo se regirá por los principios de sostenibilidad, autonomía y corresponsabilidad, de tal forma que éstos han de ser autosostenibles y a la vez solidarios y comprometidos con la sostenibilidad de la RIA en su conjunto a través de las aportaciones anuales que han de hacer procedentes de los ingresos de las cuotas o membresías de sus socios u otros ingresos que en su día se determinen.
SUBSIDIARIEDAD: la RIA se basa en el reconocimiento de la autonomía de cada Nodo para articular los procesos y recursos necesarios con los que intentar alcanzar los objetivos comunes de nuestra Red. Ello, a su vez exige desarrollar el diálogo, la implicación y la participación de todos sus miembros en la definición de los objetivos globales, en el diseño de las estrategias para conseguirlos, en su ejecución y en su valuación La RIA como tal Red no debe sustituir a sus Nodos en el desarrollo de sus respectivos programas, salvo para ayudarles en este proceso vigilando a su vez su cumplimiento, debiendo actuar solamente cuando éstos sean incapaces de hacerlo o cuando se correspondan con actuaciones comunes de la propia Red como tal.